miércoles, 13 de marzo de 2013

A vueltas con el amor....









Ayer leía este artículo sobre las relaciones de pareja... Su autor, nos daba 12 reglas de  oro para vivir en pareja... Sí, yo también lo pensé: ¿tantas?  Pero una vez leídas, tengo que reconocer que algunas me han gustado, otras me han sorprendido, todas me parecen reflexiones profundas... No sé si yo misma me atrevería a confesar en voz alta y clara que estoy de acuerdo con algunas afirmaciones... Os invito a darles un repaso a ver qué os parece...

El camino del amor tiene muchos baches y cada pareja también. Ese es el territorio que mejor conoce el psicólogo Joan Garriga tras más de diez años trabajando con parejas y ayudándolas a conseguir una relación más sana y consciente. En su nuevo libro «El buen amor en la pareja» se adentra precisamente en los recovecos del buen amor, un amor que se reconoce «porque en él somos exactamente como somos y dejamos que el otro sea exactamente como es».

Como epílogo a ese libro del buen amor, que habla de las diferentes formas que existen de ser pareja y de encontrar la propia fórmula, la que a cada uno le haga feliz, de estar con alguien, nos ofrece las
doce reglas de oro para vivir hoy en pareja:

1. Sin ti no podría vivir/Sin ti también me iría bien: Somos dos adultos que nos sostenemos sobre nuestros propios pies, no dos niños buscando a sus padres. Sin ti también me iría bien, pero me alegra el corazón que sea contigo y que estemos juntos.

2. Te quiero por ti mismo/Te quiero por ti mismo... bueno a pesar de ti mismo: Es un regalo enorme amar las sombras del otro, su ego, sus dificultades y ser compasivos con ello, porque eso significa que somos capaces de reconocer al otro miembro de la relación en su realidad más sombreada. La pareja es un campo de crecimiento en el que se van limando las asperezas del ego gracias a que el amor compartido es capaz de soportarlas.

3. Hazme feliz/Siento el deseo espontáneo de que seas feliz: La pareja no está pensada para darnos la felicidad, aunque si sabemos conjugar todas sus dimensiones experimentamos algo que se acerca a la dicha. Sentimos que pertenecemos a algo, que hemos creado una intimidad, un vínculo, y que construimos caminos de vida.

4. Quiero una pareja/Mejor me preparo para ser pareja: El exceso de «yo» y de individualidad por encima del sentido del «nosotros» convierte la pareja en un campo increíble de libertad y al mismo tiempo nos expone a más y más soledad e incertidumbre. Las dos cosas al mismo tiempo. Si quieres tener pareja, trabaja en tu interior para encontrar tu propio tono y manera para ser compañero o compañera, y lo demás se te dará por añadidura.

5. Te lo doy todo/Mejor dame lo que me mantiene en el mismo rango que tú: La pareja es una relación de igualdad en la que hay que procurar que haya un intercambio de equilibro y justicia para preservar la paridad de rango. Dar mucho puede generar en el otro un sentimiento de deuda y empequeñecerlo. Mejor dar lo que el otro puede devolver de alguna manera, puesto que con el intercambio fértil crece la felicidad.

6. Dámelo todo/Dame lo que tienes y eres y yo puedo compensar para mantener en mí dignidad: Cuando alguien en una relación lo pide todo del otro, debemos sospechar dos cosas: la primera, que esa persona es un niño y, la segunda, que esa persona sin duda no va a tomar y apreciar lo que se le da, porque está anclada en un guión de insatisfacción que se nutre de demanda, la cual, aunque sea atendida, no satisface. Mejor el intercambio positivo y gratificante al negativo e hiriente.

7. Ojalá sea intenso y emocional/Ojalá sea fácil: Algunas relaciones discurren con fluidez y facilidad, no chirrían. Son el resultado del encuentro de dos naturalezas que armonizan sin grandes desencajes. Otras veces, todo es difícil, a pesar del amor. Cuando una relación es intensa y emocional, a menudo llega a ser desvitalizante. De hecho, las grandes turbulencias emocionales y los juegos psicológicos desgastantes y fatales tienen que ver con reminiscencias de heridas infantiles y viejos anhelos no colmados.

8. Lucho por el poder/Cooperamos: Demasiados siglos de lucha y sufrimiento entre hombres y mujeres nos convocan a una reconciliación: Es maravilloso cuando en la pareja ambos sienten adentro, de verdad, de corazón, que no hay mejor ni peor y que caminan juntos. No uno por arriba y otro por abajo, no uno por delante y otro por detrás. Cooperan. Son compañeros, amigos, hermanos, amantes y socios. Uno y uno son más que dos. En lo más profundo las mujeres se suelen sentir mejores que los  —según mis estadísticas—, pero las más inteligentes se encargan de que sus parejas no lo noten.

9. Yo pienso, tú sientes y ante lo difícil sálvese quien pueda/Reímos y lloramos juntos y juntos nos abrimos a la alegría y el dolor: Las parejas enfrentan en su proceso vital asuntos que en algún momento duelen: hijos que no vienen, abortos, muertes o enfermedades de seres queridos, vaivenes económicos y existenciales…. Son asuntos que ponen a prueba la capacidad de aguante de la pareja y que o bien la fortalecen o bien la derrumban y ponen en ella resentimientos y millas de distancia.

10. Que sea para siempre/Que dure lo que dure: Entrar en el amor de pareja significa también hacerse candidato al dolor de un posible final. Hoy en día se habla de monogamia secuencial, esto es, de que, estadísticamente, cabe esperar que tengamos entre tres y cuatro parejas a lo largo de nuestra
vida, con el consiguiente estrés y tránsitos emocionales complejos que ello conlleva. Cuando no hay un contrato institucional de por medio, tenemos una oportunidad de crear a la pareja cada día, a nuestra manera, y de vivir lo que nos permite. Si llega el final, aprendemos el lenguaje del dolor, la ligereza y el desapego, para luego volver de nuevo al carril del amor y de la vida.

11. Primero los padres o los hijos y luego tú/ Primero nosotros, antes que nuestras familias de origen y que nuestros hijos en común: Conviene saber que el amor se desarrolla mejor en universos de relación ordenados: que los padres sean padres y que los hijos sean hijos, que la pareja que se ha creado (que puede incluir a hijos de anteriores relaciones) tenga prioridad frente a parejas anteriores o frente a las familias de origen. Que el pasado sea honrado y labre un buen presente y un buen futuro. Algunas personas dan más importancia a los hijos en común que a los anteriores, lo cual acaba creando malestar en todos. Al mismo tiempo, una pareja posterior debe saber que tiene más posibilidades de ocupar un buen lugar si asume que los hijos de su pareja estaban antes y respeta su prioridad.

12. Te conozco/Cada día te veo y te reconozco de nuevo: Algunas parejas no se relacionan con la persona que tienen al lado, sino con las imágenes interiores que se han ido formando de esa persona a lo largo del tiempo. Viven en el pasado y se olvidan de actualizarse cada día. Para evitarlo, ayuda, y mucho, abrir la percepción a cada instante nuevo y no dar a la otra persona por supuesta. El otro se ilumina cuando le reconocemos y le descubrimos como nuevo, y de este modo también nosotros nos volvemos nuevos y jóvenes.


FUENTE: abc.es


¡¡¡¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!!!!!





6 comentarios:

  1. Lo que está claro es que es cosa de dos, no sirve de nada que tu lleves la lista al extremo si el otro no hace nada por mantener la llama...

    El que tenga la receta mágica, que la disfrute, porque es difícil...

    Un saludo,

    Trini
    http://yoadoroviajar.blogspot.com
    He publicado sobre Estambul, te invito a pasar por mi blog.

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    1. Trini tienes razón en que es cosa de dos!!! sino ya puedes dejarte el alma en una relación que no funcionará... Y mi receta (no creo que mágica) es mucho amor, mucha paciencia, mucho ponerse en el lugar del otro, compartir, escuchar, cuidar y mimar la relación cada día... y en mi caso tener la suerte de recibir mucho amor, muchos mimos y muchos te quieros a diario... y muchas demostraciones con hechos y no sólo con palabras... Que si es difícil?? Claro!!! jajaja... pero si tienes claro que merece la pena y que esa relación te hace mejor persona y más feliz... pues a luchar por el día a día y a disfrutar...
      Me voy a ver Estambul.... tengo una amiga que estuvo allí y me contó maravillas.... aunque no es un destino que me apetezca ahora mismo, igual un día cambio de opinión...
      Un beso.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo, en todas las propuestas y en cada uno de los puntos.
    Pero me parece que hace falta mucha madurez y mucha generosidad por las dos partes para construir una relación así.
    En cuanto uno de los dos se descuelgue, el otro tiene que remar el doble.
    Bien es verdad que cuando tienes una relación después de varias y encuentras la persona adecuada, las cosas van rodadas y te preguntas por qué otras veces te había resultado tan difícil.
    En cualquier caso mi idea personal es que el amor es un camino y hay que ir recorriéndolo juntos y a veces toca desandar lo andado para volver a caminarlo bien.
    Me gusta la lista y me la tengo que apuntar.

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    1. Curra, es que alguien dijo que tenemos que besar algún sapo antes de encontrar al príncipe...jajaja... Ahora en serio: no es nada fácil llevar a cabo todos estos propósitos, estoy de acuerdo contigo que se necesita alcanzar un nivel de maduración personal muy alto, para después ser capaz compartir con otro una relación plena y duradera, que sume y no reste... como individualidades y como pareja...
      Pero cada rayito de felicidad de cada día, cada mirada, cada sonrisa, cada te quiero, cada momento de complicidad, de amor profundo, de entrega total... a mí me recuerdan que "merece la pena" luchar por lo que tengo....
      Un abrazo fuerte.

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  3. Hola princesa!!
    Que gran post me encanta tu blog te sigo desde ya menos mal que hoy tengo tiempo porque tengo que ponerme al día con tus entradas
    Te felicito por el post mi niña
    Un besazo
    http://gloritalabel.blogspot.com.es/

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    1. Gracias por tus palabras Glorieta!!!!
      Bienvenida al blog... En un ratito me paso por el tuyo.
      Un beso.

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